ETAPA 10
4 AGOSTO: “ Ledesma y las rosquillas a km 0”
Distancia 86,6 km 3 h 48’ m. de desnivel: 601 m Vel.med.: 22,7 km/h
La etapa de Ledesma tiene un objetivo…además del de seguir recorriendo la entera Provincia de Salamanca para recaudar fondos para ASCOL era obtener “rosquillas a Km0”…y es que cuando las compras directamente y las transportas…luego saben mucho más ricas!!(es una hipótesis a verificar…¡lo antes posible!)
Bromas aparte, ha sido una etapa muy bonita por lo variado del paisaje y la belleza “inesperada de Ledesma”. He pasado muchas veces y seguro que visité el pueblo pero no era consciente de que fuese era tan bonito. ¡Y el centro histórico tan cuidado!…todo a 33km de Salamanca. Esto me hace pensar a lo muchos rincones preciosos que desconocemos de nuestra provincia…o los conocíamos y necesitábamos reconocer! Como dice Proust en su famosa cita: “El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos.”
En Ledesma, tomo un café en un bar Madridista que parece un museo…y claro siendo madridista, el sitio es perfecto!!
Bueno, mientras voy saliendo pregunto a un señor para ir a Villarmayor y resulta que es un simpático sacerdote, que me dice que me conviene ir a Espino de los Doctores, y le respondo que es que tengo que pasar por todos los pueblos cabeza de partido y me dice que haga el reto de pasar por los “no cabeza de partido”…Bueno ese sería el siguiente reto!
La vuelta se me hace un poco dura por el calor, pero al pasar por Vega de Tirados es la ocasión para preguntar por una chica que conocí en un campamento de Scouts que iba en verano a Vega de Tirados desde Madrid…yo tenía 12 años y durante un año estuvimos escribiéndonos…Al siguiente verano mi sueño fue “escapar en bicicleta” hasta Vega de Tirados, pero era una “escapada por amor… de Salamanca” era un destino demasiado recóndito!. Una vez la encontré en Salamanca. El caso es que pregunté a una pareja y a la panadera…y no me supieron decir,…por fin podía ir a Vega de Tirados en bicicleta a buscarla…
Bueno y después de este episodio nostálgico, en el siguiente pueblo San Pedro del Valle, veo un cartel de “Catedrales Vivas” y esta vez sé que tengo que buscar el protagonista arbóreo. Descubro que está en una rinconcito llamado la Fuente, y es un oasis de calma y belleza (que lugar para recuperarse con vistas a acabar la etapa con temperaturas tórridas).
Después de refrescarme y alimentarme afronto las últimas colinas hasta llegar a Doñinos y los últimos kilómetros son de gran dureza.
El sentimiento es de gran satisfacción y de haber comprobado las bellezas conocidas y las desconocidas que encierra nuestra provincia!
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